
Claro que Roma tiene algo de nosotros.
Sangre de loba, dicen por ahí.
Pero que quieren que les diga, yo lo de la loba no me lo creo. Dicen que Roma fue fundada por Rómulo y Remo, dos hermanos que sobrevivieron gracias a la leche de la loba Luperca.
Les cuento como fue la historia. Resulta que Rea Silvia, hija de Amulio, hermano de Numitor había sido obligada a rendirle culto a Vesta. Numitor había expulsado a Amulio del trono para quedarse con todo el poder. Al obligar a la hija de Amulio a convertirse en Vestal, Numitor se aseguraba de que Rea Silvia no tuviera hijos (las Vestales debían ser vírgenes y consagrarse a la Diosa Vesta por el resto de sus vidas). Pero le salió mal porque Rea Silvia fue fecundada por el dios Marte y tuvo dos gemelos: Rómulo y Remo. Esto provocó la furia de Numitor que obligó a la madre a abandonarlos. Y ahí está el mito de la canasta con los dos niños abandonados y la loba que los encuentra y en vez de comérselos les da leche.
Pero digo yo....¿no habrá sido una perra?
Para mí que era una perra y no una loba. Una loba se los hubiera comido, no me jodan.
Seguro que era una perra, una
collie para ser más exactos.
Porque, vamos, las perras pastoras, son lo más maternal que hay, ¿o no?
Malena, por ejemplo, era una perra
collie y le dio de mamar a una gata en vez de sacarla a patadas de la casa.
Entonces yo pregunto...¿somos algo de los lobos?
Lo que se dice yo...ni un poquitito de lobo pero quizás alguno de ustedes me pueda decir.