jueves, abril 24, 2008

shiatsu

Mi dueña anda medio rara. Viene a casa y me hace los mismos mimitos de siempre pero de pronto la gente se acuesta en una colchonetita -la cual está prohibidísima para mí- y ella, cual perro en cuatro patas, gatea alrededor de ellos, les hace presión con las manos y en algunos lugares hasta aplica la yema de los dedos. Dicen que está yendo a una escuela a aprender algo que se llama shiatsu. Es una palabra japonesa que significa literalmente "presión de los dedos". Ahora, digo, yo... Florcita, ¿no podías aprender algo de china? ¿Por qué siempre te tenés que meter con el lado opuesto? Me tranquilizaron explicándome que, en realidad, el shiatsu está basado en la medicina china de los meridianos. Yo el único meridiano que conocía era el meridiano de Greenwich. Y ese sólo lo aprendí porque el Nano nos llevó de paseo en su cohete al cumpleaños de Verdi y tuvimos algunos problemitas con el horario. Pero parece ser que los órganos de los humanos tienen meridianos que atraviesan todo el cuerpo. Entonces si te duele la cabeza puede ser que tengas un problema de estómago. Porque no siempre donde está el dolor está la enfermedad. O al menos eso le explicaron estos japoneses. Yo me quedaría más tranquilo si fueran chinos pero en fin, está chica es así y no para nunca de contradecirme en todo lo que le digo. No se da cuenta que yo soy el emperador acá, vieron. Qué va a ser.
Por lo pronto yo me le acerco esperando alguna cosa, a ver si la luz divina de la ciencia japonesa me soluciona mi soplo en el corazón. Ella me hace cosquillitas y me dice que lo mío se cura con amor y ya. Amor y puro amor. Entonces me toma en sus brazos y yo soy el perro más feliz del mundo.