miércoles, octubre 25, 2006

cuestionario

Cuestionario hecho por: Pancho
Nominado por: Girasol

Banda o grupo elegido: Ehm, ¿qué es eso?

¿Eres hombre o mujer?: Soy un perro.

Descríbete: Bajito y algo regordete a lo "tonel". Porte impecable de pequinés. Nariz chata. Falta de un ojo en la cara. Segundo ojo muy redondo y lagrimea un poco. Pelo rojizo caoba (hay mujeres que matarían por tener el color de pelo que yo tengo). Bigotes largos. Algunas canas. Guantes blancos en mis patas delanteras. Porte de emperador chino.

¿Qué sienten las personas acerca de ti?: Una tremenda simpatía. Aún cuando me pongo cabrón soy simpático.

¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: Con Blanquita éramos el agua y el aceite. Pero sin relación carnal. Tengo prohibido tener hijos por mi demodexia.

Describe tu actual relación sentimental con tu novio/a o pretendiente: Ja! Mejor eso lo dejo para un post aparte.

¿Donde quisieras estar ahora?: Donde estoy. En el parque de los Rossi, disfrutando de las sobras del asado dominguero.

¿Cómo eres respecto al amor?: ¡Amoroso!

¿Cómo es tu vida?: No me puedo quejar. Fui un perro que tiraron a la calle y que ahora vive con los Rossi.

¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?: ¿pueden ser dos?: una máquina de hacer mimos y que lluevan costillitas de cerdo.

Escribe una cita o frase sabia: si es con carne roja, ¡mejor!

Ahora despídete: ¡Guau!

lunes, octubre 16, 2006

cadáver exquisito

Yo dije hace unos días que para qué necesitábamos hablar nosotros. Que con un par de ladridos todo se resuelve, ¿no?
Y Buffy vino y dijo que hablar no era lo mismo que escribir. Y no. No es lo mismo. Les voy a contar por qué.
Resulta que los señores padres Rossi se fueron a un casamiento al campo. Venado Tuerto se llama el lugar. Menos mal que no me llevaron con ellos. A qué tuerto como yo le gustaría ir a un lugar cuyo nombre lleva esa palabra.
Como los Rossi me dejaron solo, Flor y el Despeinado vinieron a darme de comer y a estar un rato conmigo. Pero trajeron a una amiga que escribe. Sí, como leyeron, escribe poemas. No les digo el embrollo que yo me hago con esta gente rara que trae mi dueña. Pero como ella también es medio rara no me queda más remedio que quererlos a todos y listo.
También vino Lucho que siempre es tan bueno conmigo porque me hace jugar con el plato que es mi deporte favorito.
De pronto escuché una conversación que me hizo dudar de la cordura de mi dueña.
-¿Y si escribimos un cadáver?
-Dale, buenísimo.

-¡Oh, no!- ladré yo- ¡esta gente va a matar a alguien y luego escribirán sobre su cuerpo! ¡Y yo que los creía civilizados!

Y me fui esconder porque no es cuestión de que me usen a mí como experimento.
Pero no. No era sobre un cadáver de verdad.
Era sobre una hoja de papel. Cada uno escribía una frase y luego doblaba el papel para que nadie viera lo que había escrito y se lo pasaba al otro para que escribiese otra frase. Al final se desdoblaba el papel y aparecía el cadáver exquisito .

De exquisito igual no tenía nada porque yo lo lambeteé un poco y ni gusto tenía.

Les paso uno de los cadáveres que llegué a lambetear. Me parece que hasta se inspiraron en mí.

Ni lo más pancho de un chipá
extraterrestres yacen a la espera del árbol morado
Oh! yo quisiera no tener que mentir más: y comer pan
del árbol morado de futuro incierto.
Pecaminosos panaderos que no se atreven a la pintura
porque esta vida no alcanza.
¡Oh! ¡acrílicos! yo quisiera ser acrílico total
y no alcanza: incierto el camino de ser.
No, no alcanza. Es verdad. Es unilateral.
Hace falta más, más y más,
la constante es que falte, que haya hambre.
La sangre azul se lamenta de no ser roja
hambre de miga de cielo de lo más pancho
y el cuerpo no lastima el alma de no ver.

FIN

Bueno, sí, están locos. Pero yo los quiero igual.

miércoles, octubre 11, 2006

Palabras

Dicen que no tenemos lenguaje.
Mah, que se pudran.
A ver, ¿para qué les sirve tener facultad lingüística, eh?
Dicen eso porque supuestamente nosotros los perros no podemos hablar. ¿Y quien necesita hablar? Los humanos tienen muchas palabras para complicarse la realidad. Con su bla bla bla se embrollan en cosas muy simples.
En esta vida basta con respirar, comer, dormir, soñar, y quererse mucho.
Y para eso están los gruñiditos, gemidos, ladridos fuertes secos, ladridos breves y agudos.
Hablen menos y quiéranse más.
Y no se odien tanto como especie. Tienen cosas tan buenas que hasta con esa facultad lingüística que tienen logran hacer cosas muy bellas.
He dicho.

miércoles, octubre 04, 2006

El perro dragón

Para aquellos que visitan este blog hace tiempo y no veían actividad: volví por estos pagos virtuales.
Veo que son muchas las novedades en el mundo perruno y de verdad alégrome por todos ustedes.
Yo, podría decirse, ando que me sale fuego por la boca.
¿No era que la obra de esta casa estaba terminada?
Pues no.
Y ahí voy yo a chumbarle como loco a los albañiles que vienen y hacen ruido.
Lijan, rascan, cortan, mascan porque hace un año hicieron las cosas mal.
Mamá Rossi está que trina.
Y eso que no es un pajarito, eh.
Yo, como soy un perro, estoy que chumba y chumba y chumba y chumba.

Pero buenos tiempos se avecinan.
Mi dueña y el despeinado se mudan ¡cerca!
Ya les voy a chumbar yo a ellos.