martes, septiembre 07, 2010

Yo no sé a dónde vamos a parar

Resulta que a mí nunca me gustaron mucho las piedritas. Además ¡dan mucha sed! Por eso cuando hoy ella las mojó con el líquido del guiso que le había sobrado del mediodía... fue la gloria. Había un no se de qué de pollo, mmmh y... ah, no, era zapallo, bueh.
Igual prefiero el zapallo a las piedritas, con eso les digo todo. Desde que mi dueña se hizo macrobiótica anda queriendo que todo el mundo coma zapallo y arroz yamaní. Aunque (quiero creer) ella comprende que yo soy un ser carnívoro por naturaleza.
En fin. Me puso los restos de su ensalada en mi plato. Había arroz, algo rojo que dijo que era remolacha y zanahoria. Y, mal que me pese... ¡estaba delicioso! ¡Me lo morfé TODO!
¿Y AHORA? ¿Soy o no soy carnívoro?
Los dejo con una foto que vale mil palabras. Porque si los pájaros andan comiendo carne y nosotros ensalada... yo no sé a dónde vamos a ir a parar.

miércoles, septiembre 01, 2010

Vergüenza

Este blog ya es una vergüenza. Con razón no entra nadie. Los únicos que entran a escribir cosas horripilantes son los de publicidad. ¡Malditos! ¡No entiendo nada! Para que sepan, ¡los perros no necesitamos viagra, imbéciles!
Bueno, tengo que ponerme manos (o más bien tendría que decir patas) a la obra, ¿no?
¿Hay alguien en la blogósfera que aún pasa por acá?

¡Un beso en el hocico!
Y ya me estoy arremangando los pelos de las patas...