domingo, mayo 15, 2005

Domingos

Domingo por la tarde.
Los días de lluvia me ponen triste. Y más si a mi dueña se le da por escuchar esa música de flautas y oboes.
Aquí la casa parece dormida. Hasta las seis de la tarde el living es todo mío. Mío el sillón, mía la hamaca, mío el almohadón, mía la tortuga de trapo. Quien inventó la frase "vida de perros" debió haberlo pensado mejor.
Desde mi lecho -léase sillón con almohadones de pluma mulliditos- veo a mi dueña afanándose en las lecturas para mañana, lunes. Ultimamente me gruñe bastante. En estos casos, mejor cerrar los ojos y hacerse el dormido.

P.D: Hoy comieron canelones de verdura. Ni una migaja. Tristeza nao tem fim...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Very nice site! » » »