La veo trabajar con los pies descalzos. Me encantan sus pies descalzos porque entonces yo me acuesto cerca suyo y ella empieza como en un ademán automático a moverlos y, por ende, a hacerme caricitas. Yo sé que en realidad está pensando en otra cosa y pienso que a veces soy algo así como un felpudo peludo tirado abajo de su escritorio pero no me importa. Saber que está allí, que no estoy solo, que me puedo ir a hacer mis cosas y volver sabiendo que ella está, no se fue, es una sensanción impagable.
6 comentarios:
jqajajajajaj
yo tambien soy su felpudo pero me encanta...
jjijiji linda sensación, no?? guauuuu
Algunas veces me gusta lamerle los pies, no se si sera raro pero en fin, son cosas mias.
¡Di que si! es una gozada cuando me pongo con mi jefa!
(con el "otro" ni pensar...mejor me callo ¡puafg!.jajaja)
patita mi amigo
Vaya, a mi no me dejan casi nunca, solo cuando estoy frito.. mas que nada porque los muerdo pa jugar y como que no eh?
Pero tu sigue asi, que es muy agradable
eres un poeta, pancho!
Publicar un comentario